miércoles, 7 de agosto de 2013

[Teen Top] TO YOU: Capítulo 6


Por @Ari2pmam y @Jeannelok


No sacar ni publicar en otro lugar sin permiso de la autora y los respectivos créditos.


Capítulo 6


Llegó el día de la emisión del programa y estaban todos reunidos en el salón para verlo, aunque Chunji seguía cabreado y apenas les dirigía la palabra. Con Changjo era peor, en todos esos días no le había dicho nada de nada. Tampoco es que tuviesen una gran relación, pero aquello los estaba haciendo sentir incómodos a todos, sobre todo a los que compartían dormitorio con él.

En cuanto empezó el programa, todos se revolvieron impacientes, comentando lo que habían decidido emitir y lo que no, lo que había pasado en cada momento y recordando lo bien que se lo habían pasado con los niños. 

Cuando veían a Amaia sonreír se les caía la baba, sobre todo a Changjo y Niel, que no paraban de comentar cada pequeño detalle de lo que hacía la pequeña.

Mientras, L. Joe y CAP le prestaban más atención a las escenas de Chris, y Ricky andaba divido entre los dos niños.

Chunji por su parte se limitaba a mirarlos con desprecio al verlos así.

—Más te vale que dejes de mirarnos así. — CAP lo miraba de refilón, no se había perdido detalle de las reacciones de Chunji, pero ya se había hartado de soportar todo ese desprecio. — Te lo vuelvo a repetir, no nos eches la culpa de tus propias elecciones y las consecuencias que éstas pueden acarrearte. Y espero que podamos seguir viendo el programa en paz sin tener que soportar tu amargura.

Por toda respuesta obtuvo un bufido, mientras se cruzaba de brazos y ponía los pies encima de los cojines.

Siguieron viendo el programa y se dieron cuenta de que habían grabado la llegada de Chunji y el choque que tuvo con Changjo, para luego pasar a cuando se despertaban los niños y el rechazo de Amaia.

Todos trataron de mantener el tipo, pero no pudieron, acabaron prorrumpiendo en carcajadas, lo que provocó que Chunji les lanzase miradas envenenadas.

— Que os jodan. — Los demás, en vez de tomárselo a mal, siguieron riéndose.

— Hyung... — Niel apenas podía respirar mientras se limpiaba las lágrimas del ataque de risa que llevaba. — Te lo merecías, así que deja de maldecirnos y acepta que Amaia ya no te quiere.

— Serás... — Chunji se había medio incorporado, pero no pudo seguir porque Ricky los interrumpió.

— Que va la entrevista con los críos. — Todos se quedaron callados y atentos a lo que decían, y al igual que durante la grabación, emitieron primero la parte de Chris y cuando se enteraron de por qué no había elegido a ninguno, a todos se les puso un nudo en la garganta. Aunque el más emocionado fue sin duda L. Joe. Se escucharon los carraspeos durante un momento hasta que todos lograron rehacerse.

Si con él se habían emocionado, con Amaia se quedaron fuera de juego. Todos estaban boquiabiertos mientras miraban a Changjo que se había llevado la mano al corazón. 

El silencio sólo se rompía por el sonido de la televisión. El programa acabó poco después, pero ellos seguían callados. Chunji se levantó, miró a Changjo con una sonrisa despectiva y se marchó, no sin antes soltar una pulla.

— No te muestres tan ufano, sólo te eligió por tu corazón.

Ante eso, Changjo se levantó como un resorte y CAP se apresuró a ponerse en medio, mientras los otros sostenían al maknae.

— Chunji, márchate a tu cuarto. Ya has hecho suficiente daño y sin motivo. Como sigas así, ten por seguro que te moleremos a palos hasta quitarte la tontería de encima. Te lo juro. — La seriedad y el tono bajo que usó, no dejaba lugar a dudas de que llevaría a cabo su amenaza. Así que sonrió de medio lado de manera burlona, levantó las manos en señal de rendición y se marchó al dormitorio.

Niel fue el primero en romper la tensión que se había creado.

— Chicos, ¿y si pasamos un día con Amaia y Zi Yu sin cámaras? — Los miró sonriendo, pero el primero en reaccionar fue L. Joe.

— Eso es, llevémoslos a la empresa, Zi Yu mostró mucho interés en el estudio de grabación.

— Voy a llamar al mánager para conseguir los datos de contacto de los padres de Amaia. — La emoción estaba pudiendo con Changjo que iba a ocuparse de ese asunto en persona.

— Está bien, yo me ocuparé de los padres de Zi Yu. — De nuevo Niel se hizo cargo de la situación.

Diez minutos después habían logrado quedar con ellos al día siguiente a las diez de la mañana en la empresa para pasar el día a solas y que los críos disfrutasen a lo grande.



La mañana siguiente, nada más verlos, Amaia corrió hacia ellos y se lanzó a los brazos de Changjo. No estaba sola con sus padres, pues otra niña algo mayor que ella se les acercó y se presentó como Cristina, su hermana mayor. Se notaba que la pequeña estaba nerviosa por conocer a su admirado grupo, sonrojada y sin poder creérselo. Alargó los brazos y les enseñó la cámara de fotos, preguntándoles si le permitirían hacerse una fotografía juntos. Ellos rieron contentos, diciéndole que fuera a verles a alguna grabación del programa también y se hicieron la fotografía con Cristina y Amaia. Cuando Zi Yu y su madre llegaron, no se soltaba de su mano y la timidez lo seguía venciendo, hasta que L. Joe se les acercó y se puso a su altura. No le dijo nada, sólo le sonrió, le removió el cabello y al levantarse le ofreció su mano, tanteando. Tuvo suerte, y Zi Yu soltó a su progenitora para cogerse a él.

Habían logrado que los jefes les diesen permiso para llevar a los pequeños a la sala de grabación. La emoción de Zi Yu era patente, y eso los animaba a pensar que estaban avanzando con el niño. Amaia y su hermana iban cogidas la una de la otra, curiosas ante todo lo que se mostraba a su alrededor. Después de explicarles tanto a los padres como a los niños para qué servía lo que veían a su alrededor, les dieron una sorpresa: iban a grabar una canción todos juntos.

Habían sacado la idea del “Hello Baby” de Mblaq, que había grabado una canción sobre comida para realizar un musical. En su caso, se trataba en realidad, de un recuerdo para todos ellos. Lejos de las cámaras, un regalo sincero y con todo su cariño.

—Por supuesto,—comentó Changjo—tú también participarás. —Cristina, que por unos instantes parecía entre alegre y apenada escuchando lo que les proponían, recuperó del todo la sonrisa con esas palabras.

La canción la habían escrito entre Niel y Ricky, algo alegre, sencillo. La base musical se la habían pedido a un trabajador de la compañía que, según explicaron, era buenísimo y la acabó en media hora. 

—Nosotros ya sabemos cómo funciona todo esto, así que no necesitamos pedir ayuda a nadie.— Comentó C.A.P sentándose a la mesa de mezclas, poniéndose unos cascos y manipulando algunos de los cientos de botones que se presentaban ante sus ojos.

—Increíble. —Dijo uno de los padres, aunque no se fijó en cuál fue.

—No tanto. Después de pasar tantas horas aquí cantando y ensayando, al final es imposible no aprender. Pero gracias. —Rió, complacido por la exclamación de sorpresa. Mientras Niel y los padres se quedaban con él, los demás entraron con los críos para comenzar a grabar.

Zi Yu no parecía muy convencido al principio, a pesar de su visible entusiasmo sólo por encontrarse donde estaba. En cambio, las dos hermanas cantaban felices, sin preocuparse de nada más y animadas por los chicos. Cuando ya sabían más o menos qué tenían que hacer, fueron entrando por separado al pequeño cuarto de grabación con Chunji y Ricky. Changjo se quedó con L. Joe, pues tanto él como el falso maknae habían intervenido para que esos dos no se quedaran juntos. Debían solucionar el problema que tenían, bueno, que Chunji tenía, pero no era el momento.

Cuando las hermanas acabaron, lograron convencer a Zi Yu para probar también. Le dejaron ponerse los cascos él solo, lo cual le animó. Le costó arrancar, pero pronto comenzó a cantar. Su coreano fue algo más tosco, pero le ayudaron a pronunciar lo mejor posible.

Después, en la sala grande grabaron las partes conjuntas. Fue muy entretenido y divertido, y en algún momento incluso escucharon aunque breve y suave la risa del niño.

La hora de comer estaba llegando, y debían despedirse de los pequeños puesto que debían ir a trabajar. Los acompañaron hasta la salida. Las niñas los abrazaron a todos. Zi Yu los despidió agitando la mano.

—Ha sido un gran día. —Dijo C.A.P, sonriendo. L. Joe lo secundó.

—Y ahora... nos toca ir a ensayar, ¡venga!—Niel los trajo de regreso a la realidad, como siempre tan dispuesto a no descansar un solo segundo.





Dos días antes de la grabación de otro programa de “Hello Baby”, los llamaron. Últimamente sólo tenían que ensayar, aparecer en algunos programas sueltos y eso, así que se les hizo fácil suponer para qué los reunían. El CEO de la compañía, Andy (su productor, componente de uno de los grupos musicales más longevos en la industria musical coreana) sus mánagers y Chin Hae se encontraban allí. Les hicieron sentarse y tras los saludos correspondientes, se inició la reunión.

—Supongo—comenzó el CEO— que sabréis por qué nos reunimos así de repente. Llevamos tiempo con las nuevas canciones, vosotros habéis escrito muchas de las letras que decidimos usar... Creo que ya podemos marcar un día para vuestro regreso con un nuevo álbum.

—¿Álbum? ¿No será un mini?—Preguntó Niel, sorprendido. Dado que lo último que habían sacado fue su primer álbum completo, suponían que aun tardarían un poco en sacar el segundo.

—No, hemos estado pensando y hay suficiente material como para lanzar otro álbum. Además las fans estarán muy contentas. En un año, sacaréis dos álbumes completos... Creemos que es un regalo para ellas, y para vosotros mismos. —Los chicos no sabían qué responder. No se esperaban una decisión de ese calibre. 

—Podéis chillar de alegría, eh. —Comentó Andy, arrancándoles una risa a todos los presentes. 

—Ahora nos queda decidir la canción principal y la que promocionaréis con ésa. —esta vez fue Chin Hae quien habló. — Hemos estado pensando y creemos que deberíamos escoger entre “Hyung”, “Bimil”, “My heart belongs to you”, “Kojitmal” o “Thank you for be here”.

—Mm... yo, la verdad, soy más de “Thank you for be here”, pero creo que... estaría bien promocionar “Kojitmal” o “Bimil”. Son más animadas, con más fuerza. Atraerán más la atención. —Comentó Andy al ver que ellos no se decidían a decir esta boca es mía.

—A mí me gusta mucho “My heart belongs to you”.— Chunji no alzó mucho la voz, pensando a la par que hablaba— Pero quizá es demasiado balada...

—A ti siempre te gustan ese tipo de canciones. —Bromeó de nuevo su productor. —Por cierto, ¿qué tal tu pie? He oído que te lo torciste en el ensayo de ayer. —Chunji se mordió el labio, molesto por el recordatorio. Por un paso estúpido había caído de manera cómica al suelo, ganándose un buen dolor de tobillo y dos semanas sin poder bailar.

Estaba siendo una semana francamente mala.

—Bien, con la medicación no me duele pero el vendaje me da mucho calor. Gracias por preguntar, hyung. —A pesar de que no era lo normal dada la relación de sunbae y jefe que tenían con Andy en cierto modo, desde siempre lo habían llamado así.

Siguieron conversando respecto a los dos títulos que deberían promocionar, y por lo tanto, coreografiar. Dado que su anterior single había sido una canción animada y colorida, descartaron “Hyung”. Al final, la favorita de Chunji se convirtió en la canción que promocionarían los primeros días junto a la principal.

—De momento, dudamos sobre todo entre “Kojitmal” y “Bimil”, ¿no?—Acabó diciendo el CEO, mientras Chin Hae iba anotando los comentarios que hacían.

—Yo creo que a las fans les gustará “Kojitmal”. —Dijo C.A.P, que casi no había hablado durante toda la reunión. —Por un lado, está escrita por uno de nosotros, —señaló al otro rapero del grupo con un movimiento de cabeza—y por el otro, es original, madura y con un ritmo de esos que una vez escuchas, no se te va de la cabeza.

—Me gusta. Me gusta mucho la idea. —Chunji notó que el corazón se le aceleraba, y por un momento olvidó todo el cansancio de la semana. Y pensar que la única razón era que la canción hablaba de dioses griegos y eso le recordaba a su noona.

Salieron de la sala de reuniones emocionados, casi sin poder creerse todo lo que habían estado hablando. En nada estarían en el escenario con nuevas canciones. Un álbum con canciones llenas de significado para ellos, porque habían aportado más de sí mismos que nunca.

—Tengo muchas ganas de ver la nueva coreografía. —Changjo era, al fin y al cabo, el mejor bailarín del grupo. Estiró los brazos, desentumeciéndolos después de tanto rato allí dentro sentados.

— ¿Por qué no vamos a celebrarlo yendo a cenar fuera?—Propuso Ricky. — ¡Venga, será divertido!—Los demás estuvieron de acuerdo, así que fueron a la sala de ensayos para practicar un poco más ya que tenían las pilas recargadas. Mientras, Chunji repasaba las canciones y entrenaba la voz. Dos horas más tarde y tras ducharse, se encontraban en la van negra de su mánager yendo a cenar a algún lado todos juntos.

Llegaron a un restaurante al que solían ir de vez en cuando para celebrar los lanzamientos de sus nuevos trabajos. 

Era conocido por la gran calidad de su comida, los reservados para que los famosos pudiesen cenar con calma sin ser molestados, pero sobre todo, por la gran discreción de su personal, al que se solía comparar con médicos o abogados por su capacidad de guardar secretos. Aunque tampoco estaban muy lejos de la realidad, puesto que gran parte del personal que trabajaba allí eran estudiantes de Derecho y Medicina que querían sacar dinero extra para los costes de la universidad.

El jefe de camareros los hizo pasar al mismo reservado de siempre y todos le hicieron una pequeña reverencia que él respondió.

Cada uno eligió su plato favorito y mientras esperaban que les trajesen la cena, se dedicaron a hablar del nuevo disco con entusiasmo, aunque Chunji se mantuvo en silencio sin casi participar.

Unos minutos después, con la cena ya ante ellos, se lanzaron sobre la comida como si no hubiese mañana, sobre todo Changjo.

— Maldita sea, por disfrutar de este banquete tendré que estar a dieta por lo menos una semana y hacer el doble de ejercicio. — Su mirada compungida del plato a su estómago, hizo sonreír a los demás.

— Tu tendencia a comer sin control te acabará llevando a convertirte en un obeso por más dieta y ejercicio que hagas. — La crueldad de Chunji los dejó a todos estupefactos.

— Tu injustificado ataque, demuestra que eres un crío. —Chanjo habló con tal indiferencia mientras buscaba algo en su móvil, que eso enervó aún más a Chunji, mientras que los demás se miraban en silencio, poniéndose de acuerdo para actuar en caso de necesidad.

— Mira quién fue a hablar. El que sólo atrae la atención de las fans por su cara bonita y su cuerpo. 

— No tengo la culpa de ser guapo. Y si atraigo la atención de las fans, no son por las razones que dices. — Levantó la mirada y lo miró con una sonrisa burlona de medio lado. — Es por la sencilla razón de que he madurado y eso me ha hecho aprender a abrirme a los demás y mejorar el trato con ellos. Tan sólo recibo lo que doy. — Y volvió su atención al móvil, aunque el doble sentido de la última frase no se le había pasado por alto a Chunji que se levantó y se fue a por él, pero CAP, que estaba al otro lado de la mesa, enfrente suyo, se levantó y trató de pararlo.

— Vuelve a tu sitio de inmediato y no armes un escándalo. — CAP lo había dicho en voz baja y con los dientes apretados, pero Chunji estaba tan fuera de sí que no atendía a razones. Al final, para evitar males mayores, el líder decidió asestarle un puñetazo en el estómago que lo dejó sin respiración y de rodillas, llevándose de inmediato las manos a la zona dañada.

Los demás habían observado todo aquello con estupefacción, salvo Changjo, que apenas le había dedicado una breve mirada, antes de volver a su móvil para mirar las fotos que se había hecho con Amaia y que no paraba de disfrutar una y otra vez.

— Será mejor que llame al mánager para que nos vayamos a casa. Saldremos por la entrada trasera. — Niel cogió su teléfono y se apartó un poco para avisarlo.

— Chunji, cuando recuperes la cordura, lo pasarás muy mal para lograr que Changjo te perdone. — L. Joe lo miraba con diversión.

— Será mejor que vayamos saliendo, el mánager estará aquí en diez minutos. — Niel los miraba con seriedad, por lo que empezaron a recoger sus cosas. Aunque Niel y L. Joe tuvieron que hacerse cargo de las cosas de CAP y Chunji, ya que el líder seguía vigilando y sujetando a Chunji.

Poco después estaban en la puerta trasera y no tuvieron que esperar mucho hasta que los recogieron. El silencio en la van al regresar al piso era apabullante y la tensión podía cortarse con un cuchillo.

Cuando llegaron al piso, todos se fueron a dormir sin decirse nada, esperando que mañana fuese un mejor día y rogando que a Chunji se le pasase la tontería.



Chunji no podía dormir. Le habían mandado ir al cuarto y descansar a ver si se le pasaba la tontería, pero no tenía la cabeza tranquila. Por eso, salió del cuarto hecho una furia y les anunció que se iba a dormir fuera y que regresaría temprano por la mañana. C.A.P fue a detenerle, pero Niel lo agarró del brazo y negó con la cabeza.

—Déjale que se marche.

El único sitio al que Chunji se sintió capaz de ir en ese momento fue a casa de Hwa Young. Fue a llamar al timbre, pero escuchó golpes en el interior del piso y sacó la llave de emergencia que ella le había dado. No lo usaba nunca pues le parecía una falta de respeto, pero los golpes que escuchaba no auguraban nada bueno y por una vez, se saltó su propia regla.

Abrió la puerta y la llamó. Los golpes cesaron, y ante sus ojos se mostró un espectáculo desagradable. Fotografías, libros, papeles…todo tirado por el suelo. Hwa Young no era sinónimo del orden, pero desde luego nunca había tenido la casa así. La encontró en el comedor, con un libro a medio desgarrar en las manos. Lo reconoció enseguida como el diario compartido que había tenido con su novio cuando se conocieron, y de algún modo, no hizo falta más para saber lo que sucedía.

—Noona…—susurró. Tenía los ojos enrojecidos y húmedos, igual que el rostro. Chunji no pudo evitar fijarse en que tenía heridas en los brazos, lo más seguro causadas al romperse los cristales de los marcos de fotos. Fue hasta ella en dos zancadas, esquivando la porquería del suelo, y la agarró de las muñecas hasta que dejó caer el diario— Noona…

—Me ha dejado por otra, Chan Hee. Ha estado viéndose con otra, mientras estaba conmigo. El muy…—comenzó a insultarlo, siendo desgraciado la palabra más suave que salió de su boca. Chunji la dejó hablar, chillar y llorar. Pasaron más de diez minutos, hasta que la chica pareció perder la fuerza y él la soltó. Sin embargo, en cuanto se separó de ella, Hwa Young tuvo otro arranque de rabia y se lanzó sobre el mueble más cercano, arrastrando con los brazos todo al suelo. Estaba fuera de sí, destrozando todo lo que encontraba a su camino. El chico volvió a acercarse a ella y la abrazó por la cintura por fuerza. La chica pataleó y golpeó al aire, pidiéndole que la dejase, pero él insistió en que esa no era la manera en la que debía actuar y que, además, tenía que curarle las heridas antes de que se infectasen.

—¡¡Hwa Young!!—al escucharle llamarla por su nombre, al fin se quedó inmóvil. Chunji apretó más los brazos alrededor de ella, hundiendo la cabeza en su coronilla. Notó cómo temblaba y se echaba a llorar de nuevo, pero esta vez sin armar un jaleo— Vamos a curarte, noona. Por favor.

Logró llevarla hasta una silla y que se estuviera quieta mientras iba al cuarto de baño a buscar el botiquín. Le hizo estirar uno de los brazos sobre la mesa. La mayoría eran pequeños cortes sin importancia, pero tuvo que ir curándolos con mucha paciencia y vigilando que no hubiera trozos de cristal incrustados en la piel. Con ayuda de una pinza, fue sacándolos, mientras la chica mantenía la mirada perdida y llena de lágrimas.

Cuando terminó, procedió del mismo modo con el otro brazo. Al verla en ese estado, Chunji ya no recordaba por qué había ido hasta allí o lo mal que se sentía. No recordaba haber visto nunca en ese estado a su amiga, y tenía ganas de ir a partirle la cara a ese imbécil. Pero sabía que haciendo eso, no lograría ayudarla. Cuando terminó de hacer las curas, le acarició la mejilla con dulzura.

—Creo que lo mejor será que te vayas a la cama. Deja que yo me encargue de todo.

—No podría dormir ahora mismo, Chunji—sollozó ella—, ¿por qué siempre me pasa lo mismo? Todos acaban dejándome... Cada una de mis relaciones ha sido así. Al principio, estamos muy enamorados, todo son risas. De repente, las cosas se enfrían y... yo sé que estos días he estado muy ocupada y no quedaba con él como antes. Tenía que estudiar, y vi normal que esta vez todo estuviera más frío. Me quedaba la esperanza de creer que cuando acabara, quedaríamos más a menudo... pero resulta que él ya estaba divirtiéndose junto a otra. Eso es lo que más me enfada de todo.

Chunji le acarició con dulzura la mano sobre la mesa. Él había estado allí cada una de las veces que su noona había roto con uno de sus chicos, preguntándose por qué eran tan idiotas, dejando escapar a una mujer tan maravillosa como ella. Y odiaba verla llorar, aunque desde luego nunca había llegado a ese punto de desesperación.

Hwa Young volvió a levantarse, paseándose por la casa y recogiendo cosas del suelo en silencio. Chunji la imitó, y así estuvieron un buen rato, echando las cosas rotas en una bolsa. El pie le estaba palpitando de dolor, pero su cabeza únicamente podía estar dando vueltas respecto a otro tema. Nunca se había lanzado a decirle nada a su noona de lo que en realidad sentía por ella. Se aguantaba, porque cuando lograba reunir el valor, la chica ya estaba con otro. Como una peonza que no puede estar sola, Hwa Young salía con un chico tras otro, y él la veía, y la quería cada día más y más.

—Noona... ¿podemos hablar?—se escuchó a sí mismo como si fuera otra persona la que hablase. Se agarró a la mesa, notando que le temblaban las piernas, mareado— Tengo algo muy importante que decirte.

Hwa Young se volvió, con su rostro empapado, sus ojos negros y su cabello castaño ondulado totalmente despeinado. El rimel había dibujado un camino negro alrededor de sus mejillas. Chunji sintió el corazón palpitarle más rápido que nunca, pensando lo atractiva que estaba incluso en esas condiciones.

—¿Qué pasa, Chan Hee?

—Nos conocemos desde hace muchos, muchos años, ¿verdad, noona? Tú solías venir a casa, y jugábamos en mi cuarto. Te lo pasabas bien obligándome a vestirme de chica, y tú poniéndote mi ropa para parecer un chico. Siempre has sido así de rara. Eres mi noona, la persona a la que siempre recurro cuando tengo un problema, a la que siempre se lo cuento todo. O casi todo. Hay algo que te he ocultado durante mucho tiempo y que creo que... es hora de que sepas.

—Me estás poniendo nerviosa.—la voz de ella sonó aguda, nerviosa, temiendo que fuera una mala noticia.

—He estado ahí cada vez que has roto con uno de tus novios, consolándote, viendo cómo empezabas con otro... y nunca te dije nada, porque tenía la esperanza de que te hicieran feliz. Pero estoy harto, harto de verte llorar, ¡maldita sea! Quiero matar a ese cabrón por hacerte llegar a esto—señaló el salón, con todo destrozado—. Nunca permitiría que llorases o sufrieras. Sé que suena muy tópico, pero sería incapaz. Noona... ¿no podrías comenzar a verme como a un hombre?—Hwa Young lo observó, estupefacta. El silencio los envolvió a ambos durante un par de minutos hasta que ella dijo esta boca es mía:

—No es momento para hacer ese tipo de bromas, Chan Hee. No estoy de humor, y creí que eras lo suficientemente maduro e inteligente como para saber qué no hay que decir en según qué situaciones.—estaba enfadada, molesta. Y él sintió que la rabia le nacía de nuevo del pecho al ver que no le creía.

—¡No estoy bromeando!—fue hasta ella en dos zancadas, sintiendo que las palpitaciones en el tobillo eran cada vez más dolorosas—¡Noona, te quiero!

—¡¡Chan Hee, deja de...!!—la agarró de los hombros y estampó su boca sobre la de ella. Hizo eso que llevaba tanto tiempo ansiando, con desesperación, con anhelo. Hwa Young intentó deshacerse de él, empujarlo, pero era demasiado débil y Chunji llevaba demasiado soñando con probar sus labios. Aunque la chica mantenía la boca cerrada, él empujó intentando hacerse hueco, queriendo transmitirle todo lo que había dentro de él. Logró hacerse un hueco y la besó como si no hubiera mañana. Su lengua buscó la de Hwa Young y la encontró, escondida, atemorizada, pero no tuvo piedad. Toda la frustración de la semana, todo el padecer al verla sufrir, todo el deseo contenido se escaparon de él a través de aquel beso. Apretó las manos sobre los hombros de la chica, empujándola hacia atrás, apoyándola contra un mueble. Las manos de Hwa Young estaban haciendo presión contra su pecho, pero el chico empujaba para estar lo más cerca posible de ella.

Cuando tuvo que separarse para respirar, ella aprovechó y lo abofeteó. Sus ojos volvían a estar llenos de lágrimas, pero esta vez de rabia.

—Vete de mi casa.—ordenó. Chunji le intentó acariciar la mejilla, pero ella le apartó le dio un manotazo. 

—Estoy hablando muy en serio, noona. Te quiero desde... desde siempre, quizá.—dijo, antes de darse media vuelta y salir por la puerta, maldiciéndose por lo que acababa de hacer. Nunca había tenido posibilidades de tener nada con ella, pero al menos podía mantenerse a su lado. Después de lo que acababa de hacer, lo más seguro era que Hwa Yong no quisiera volver a verlo nunca.


CONTINUARÁ...

[Imágenes extraídas de @tumblr,googleimágenes]




















2 comentarios:

  1. Siempre se las arreglan para dejarme picadísima con la historia y deseando que ya estuviera completa para seguir leyendo y leyendo hasta llegar al final. Se pone mejor cada capítulo que pasa. Esperando el siguiente. Gracias mil!!!!

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  2. Escritoras mías, dónde está mi dosis semanal?????? Chicas, espero que todo marchen bien y pronto tenga otro capítulo. Su más fiel lectora! Saludos.-

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